La sublimación del hielo seco se produce cuando el material pasa directamente de la fase sólida a la gaseosa, sin necesidad de derretirse antes.
Esta particularidad lo convierte en un excelente elemento para la limpieza industrial porque no deja rastros de humedad.
Claro que para ello es fundamental contar con una máquina de producción de hielo seco de alta gama, que lleve a cabo un perfecto proceso de sublimación.
En Cold Jet tenemos un catálogo de equipamiento de primer nivel que te dará los resultados que esperas para la higiene de tu fábrica o empresa.
Queremos que nuestros clientes estén 100% seguros antes de llevar a cabo la compra y es por eso que en éste artículo te explicaremos qué es la sublimación del hielo seco y qué beneficios te puede traer.
¿Qué es sublimación y por qué se produce?
La sublimación es la conversión de un material de la fase sólida a la gaseosa sin necesidad de pasar por el estado líquido.
En el caso del hielo seco, se produce mediante la distensión de dióxido de carbono (CO2) licuado de un tanque adecuado y una presión de 17 b hasta la presión atmosférica.
El CO2 se inyecta en un molde de compresión, o antecámara de combustión, y luego se prensa de forma hidráulica hasta convertirla en hielo seco en forma de pellets de diferentes medidas.
En caso de ser necesario, el gas CO2 quemado se puede licuar nuevamente con un equipo de recuperación para suministrarlo a la producción final.
En suma, el hielo seco es dióxido de carbono sólido sublimado a una temperatura superior a los -78,48°C, pasando a un estado gaseoso sin derretirse previamente.
¿Cómo es el proceso de la sublimación?
El proceso de sublimación ocurre cuando las partículas de un sólido absorben suficiente energía para vencer la fuerza de atracción entre ellas.
Los compuestos que son capaces de sublimarse tienden a ser aquellos con fuerzas intermoleculares débiles en estado sólido.
Para que el proceso sea exitoso, se necesita dar calor para que las partículas de la materia en estado sólido pasen al estado gaseoso sin derretirse.
Al incrementar la temperatura, se produce un incremento del elemento. En el caso particular del hielo seco, la sublimación hace que su volumen se incremente 160 veces.
¿Cuál es la temperatura de sublimación del hielo seco?
El hielo seco es el dióxido de carbono en estado sólido, producto de la disminución de la temperatura y presión del CO2. El proceso debe realizarse a -78,48°C.
Todo este proceso hace que se convierta en una especie de nieve seca y esta es la razón por la que popularmente se lo llama “hielo seco”.
Recomendaciones de almacenaje y manipulación de hielo seco
En la actualidad, el hielo seco se utiliza en diversos rubros y con diferentes finalidades, aunque no hay duda de que sus usos más populares son para la limpieza industrial y el transporte de productos sensibles, como alimentos y vacunas.
Quienes utilizan hielo seco deben tener en cuenta algunas recomendaciones para su almacenamiento y manipulación, ya que es un material bastante particular que requiere de cuidados especiales.
Cuidados
- Nunca se debe manipular el hielo seco sin guantes aislantes porque te puedes congelar las manos (recuerda que se encuentra a -78,48ºC). Cuando tengas que darle un uso especial, como por ejemplo la limpieza, cubre también tus ojos.
- Los niños no deben entrar en contacto con el hielo seco porque su ingestión es extremadamente peligrosa.
- No se debe almacenar el hielo seco en sótanos o habitaciones pequeñas que no cuenten con la ventilación adecuada. Siempre tiene que estar en zonas bajas en dónde circule constantemente el aire.
- Tampoco se tiene que almacenar en recipientes herméticos porque las temperaturas cálidas provocan la formación de grandes cantidades de gas, lo que puede llevar a la explosión del envase. Utiliza sólo contenedores apropiados para alojar hielo seco.
- No se debe transportar hielo seco en la cabina de un coche porque perderá frío. Se recomienda llevarlo en camiones con compartimentos separados del conductor para que no tenga contacto con el material.
Peligros
- El impacto de la respiración de bajos volúmenes de CO2 es fisiológicamente insignificante. Sin embargo, las altas concentraciones de dióxido de carbono pueden provocar asfixia.
- Es recomendable medir las concentraciones de dióxido de carbono en ubicaciones en las que pueda suponer un riesgo para la salud de las personas, principalmente en ambientes pequeños y cerrados.
- La temperatura del hielo seco es de -78,48ºC. Si entra en contacto directo con la piel, la puede congelar. Siempre hay que usar guantes y, en caso de limpieza, anteojos para proteger los ojos. Y repetimos: mantener a los niños fuera de su alcance porque su ingesta puede ser extremadamente peligrosa.
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