El sand blast es un popular proceso de limpieza que destaca por utilizar un abrasivo para limpiar y/o preparar una superficie para que luego sea recubierta.
La sustancia impacta con gran potencia sobre el terreno, creando así una rugosidad que quita todo tipo de residuos y partículas para que la pintura se adhiera a la perfección.
En la mayoría de los casos, el sandblasting se utiliza para remover restos de pintura vieja existente, óxido, escama de laminación y cualquier otro tipo de recubrimiento que haya sobre la superficie.
En ocasiones, una vez que se ha culminado con este proceso de limpieza, se procede a pintar el ambiente libre de suciedades.
En resumen, el sand blast es una técnica de limpieza que se usa para librar a las superficies de todo tipo de suciedades, para que queden en excelentes condiciones.
¿Qué hace el sand blast?
El sand blast, es una técnica de limpieza que emplea aire comprimido para propulsar partículas abrasivas a gran velocidad a través de una boquilla.
La palabra sand blast proviene de las palabras en inglés “sand”, que significa arena, y “blast”, que quiere decir presión.
En la mayoría de los casos, este método se emplea en la industria mecánica y en la construcción sobre acero y metal, aunque resulta efectivo también en vidrios, cerámicas, piedras, losas y madera.
El objetivo de esta técnica es limpiar exhaustivamente estructuras y protegerlas de posibles oxidaciones para la posterior aplicación de un recubrimiento.
También es un método que puede usarse simplemente para limpiar una superficie que está muy sucia, descuidada u oxidada.
En concreto, suele utilizarse sobre acero y metal para quitar todo tipo de suciedades para, en ocasiones, pasar un recubrimiento.
También es un proceso que resulta sumamente eficaz para la limpieza en madera, vidrio, cerámica, losas y mármol, entre otros terrenos.
Cabe aclarar que esta técnica no necesariamente precisa de arena, como su nombre lo indica, puesto que pueden usarse otros sustitutos para que hagan de abrasivos, como óxido de aluminio, carburo de silicio o bicarbonato de sodio.
Por último, además del abrasivo, los principales componentes son la pistola de sandblasting, el compresor, la manguera y la boquilla por donde sale el aire comprimido.
¿Cuántos tipos de sand blast existen?
El sand blast es un método de limpieza que se clasifica según el tipo de abrasivo que se utilice. Las sustancias o elementos más usados son:
- Arena: es el más conocido - de hecho, el nombre del método proviene de este elemento - y el que menos daño ocasiona para la salud de las personas. Además, ofrece buenos resultados en superficies de diferentes características.
- Óxido de aluminio: es uno de los más usados porque proporciona un chorro muy grueso, siendo ideal para procesos en los que se necesita de una limpieza profunda.
- Cuentas de vidrio: estos elementos destacan por su suavidad y brillantez, características que hacen que sea una muy buena opción para superficies en las que se busca lograr un acabado reluciente.
- Vidrio triturado: es un semi abrasivo extremadamente útil para eliminar restos de pinturas y madera.
- Carburo de silicio: es un material sumamente duro, perfecto para la limpieza en zonas complejas o muy abandonadas.
¿Qué peligros tiene el sandblasting?
La técnica de sand blast presenta una enorme desventaja y es que puede ocasionar serios problemas respiratorios a las personas, que pueden ser muy graves e incluso mortales.
Lo que puede producir es lo que se conoce como silicosis aguda, enfermedad que trae como consecuencia la inflamación de los pulmones que se llenan de líquido.
Esto causa severos problemas para respirar y una baja de los niveles de oxígeno en la sangre. Los casos más complicados son aquellos en los que la persona está expuesta por un largo rato al abrasivo, en aquellos trabajos de limpieza que pueden demorar semanas e incluso meses.
Recordemos que, en reemplazo de la arena, se suele utilizar óxido de aluminio, carburo de silicio o bicarbonato de sodio, componentes que pueden traer inconvenientes para la salud.
Debido a los serios problemas que puede ocasionar en la salud de las personas, son cada vez más las empresas que optan por otro tipo de técnica de limpieza.
La limpieza criogénica está en pleno auge porque utiliza hielo seco, conocido también como nieve carbónica, que es un componente ecológico que no trae consecuencia alguna para la integridad de los trabajadores.
Mejor alternativa para la limpieza sand blast
La limpieza criogénica es una alternativa mucho más eficaz que el sand blast en lo que respecta a limpieza industrial, preparación de superficies para ser recubiertas y acabado de piezas.
Lo más importante es que, a diferencia de la abrasión con chorro de arena, no trae efectos nocivos para la salud de los trabajadores.
La limpieza criogénica es un proceso que destaca por utilizar hielo seco, componente que se obtiene mediante la disminución de la temperatura y presión del CO2. Al no tener agua en su base, su uso no deja restos de humedad sobre las superficies.
Cabe señalar que es un material respetuoso del medio ambiente porque se fabrica con dióxido de carbono reciclado, es decir, no agrega CO a la atmósfera.
Además, no es tóxico, tampoco inflamable y no contiene bacterias y gérmenes, lo que lo convierte en un proceso ideal para la limpieza industrial.
Cabe destacar que la limpieza criogénica no solo logra una higiene profunda, sino que, además, es un proceso muy rápido, un aspecto que las empresas valoran notablemente porque su producción no se verá afectada.
Si comparamos este método con el sand blast, no quedan dudas de que es una técnica mucho más recomendable porque ofrece mejores resultados y, principalmente, porque su utilización no conlleva riesgo para la salud de las personas.
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