Cold Jet - el líder mundial en la fabricación de equipos de producción de hielo seco y de limpieza criogénica - ayuda al sector salud y a los gobiernos a distribuir de forma segura miles de millones de dosis de la vacuna COVID-19 en todo el mundo.

El hielo seco ha sido durante mucho tiempo un contribuyente esencial para la economía mundial. Fabricado con CO2 reciclado, el hielo seco es conocido principalmente por su uso en la gestión de la cadena de frío y por mantener los productos perecederos frescos durante el transporte. También se utiliza ampliamente como medio de limpieza en un proceso ecológico conocido como limpieza criogénica en una amplia gama de industrias. Sin embargo, el hielo seco ha asumido una nueva responsabilidad en la lucha de la humanidad contra COVID-19.

Algunas vacunas de COVID-19 actualmente en desarrollo deben mantener una temperatura constante de aproximadamente -70°C ±10°C (94°F ±14°F) durante el almacenamiento y el envío para que se mantengan estables y viables. Esto presenta un desafío logístico en la distribución mundial de las mismas.

 

“"Dosificar hielo seco directamente en cargadores térmicos de temperatura controlada es la única forma de mantener ese nivel de temperatura durante el tránsito y el almacenamiento", dijo Wim Eeckelaers, Director de EMEA, Cold Jet. "En todos los puntos de la cadena de frío de transporte y distribución de vacunas, el hielo seco es necesario para mantener la temperatura".

 

Las empresas farmacéuticas y de logística, así como los organismos gubernamentales, necesitan crear una cadena de frío de temperatura ultra baja para mantener las vacunas bajo cero. Actualmente, la infraestructura de transporte refrigerado y la cadena de suministro existentes no están preparadas para manejar este tipo de envíos. Aquí es donde Cold Jet está marcando la diferencia.

 

"Tenemos una larga experiencia en la logística del uso de hielo seco para la refrigeración durante el envío", dijo Dennis Hjort, Vicepresidente de Sistemas de Fabricación de Hielo Seco Global de Cold Jet. "Guiamos a los clientes y les ayudamos a superar los retos de la distribución de la vacuna COVID-19. No sólo trabajamos con empresas farmacéuticas y de logística, sino también con nuestra red global de distribuidores de hielo seco".

 

Una vez que la vacuna llegue a las comunidades locales, se dividirá y se enviará a los centros de vacunación, clínicas públicas y móviles, hospitales y farmacias. Cold Jet trabaja con distribuidores locales de todo el mundo para garantizar que puedan satisfacer las necesidades de todas las comunidades, tanto si se encuentran en el centro de la ciudad como en zonas rurales de difícil acceso.

Las máquinas de producción de hielo seco de Cold Jet son capaces de producir hasta 750 kg por hora y están diseñadas para funcionar las 24 horas del día, los siete días de la semana. Las máquinas de Cold Jet producen hielo seco en todos los puntos de la cadena de frío para la distribución de vacunas. Desde las líneas de envasado de una empresa farmacéutica multinacional hasta los centros de distribución de las empresas de logística global y localmente en cientos de comunidades de todo el mundo.

Otra cuestión logística importante es asegurar que el hielo seco llegue a las comunidades del Mundo en Desarrollo donde el suministro de hielo seco es escaso o inexistente.

La Organización Mundial de la Salud cita la capacidad inadecuada de la cadena de frío como uno de los principales problemas de la distribución de vacunas en las economías en desarrollo. En los últimos años, se perdieron millones de dosis de vacunas debido a fallas en la cadena de frío.

El Centro de Producción de Hielo Seco de Cold Jet ayuda a resolver este problema. El sistema es capaz de producir hielo seco con calidad de vacuna en cualquier zona remota. El sistema integra una unidad de producción de hielo seco con un contenedor transportable que cuenta con una sala de llenado independiente. Todo lo que se necesita es energía eléctrica, CO2 líquido y aire para los instrumentos. Este sistema puede ser fácilmente transportado de un lugar a otro. Esto permite producir hielo seco en cualquier parte del mundo y garantiza que las vacunas se mantengan frías.

"Queremos garantizar que cualquier persona, sin importar en qué parte del mundo viva, pueda obtener una vacuna segura y viable", dijo Hjort.

 

Según las proyecciones actuales, se distribuirán hasta 50 millones de dosis de vacunas en todo el mundo en 2020 y hasta 1,300 millones de dosis a finales de 2021. El hielo seco será esencial para la distribución segura de cada una de estas dosis.

“El impacto del COVID-19 en la salud y la economía mundial ha sido doloroso, pero Cold Jet está muy orgullosa de desempeñar un papel tan vital en el proceso de distribución de una vacuna", dijo Eeckelaers.